Hay olas con viento del Sur
que se adentran azules y gigantes
por las ventanas de la casa encumbrada
Hay también arena pegada en los vidrios
y piedrecillas trizando la pantalla
en ocasiones no se consigue respirar
y sumergimos deliberadamente el cuerpo violento bajo el agua
Otras veces soportamos la ira con que nos lanza
sobre la montaña antes nevada
siempre hay olas con temporal que inundan las casas encumbradas
y también las otras más altas
y también las pocas más bajas
Hay planetas que intentan colarse a fondo
por puertas y ventanas en casas habitadas
el calor se aproxima derritiendo los dedos
y dejamos por fin de escribir
se aproximan incendiando los cerebros
y dejamos por fin de pensar
Desde entonces hubo que prevenir la llegada del planeta azul
cuando quiso habitar en tierras más bajas
pero el agua nos llegó con fuego,
lluvia y fuego ahora nos bañan
Hay olas y planetas azules queriendo colarse en la habitación de esta casa
pero no hay cerebros ni dedos
y quizás escarbando encontremos órganos rojos sudándose las venas
y resistiremos palpitando la arremetida
pero ya muy sucios de piedrecillas y arena
quizás encontremos algún órgano que nos deje sabor dulce
cuando bebamos océanos y planetas con gusto amargo
y la tierra ahora liquida proveerá a los sedientos
todo el rojo que succionen nuestros átomos