El kul kul rojo y ardiente
como piuke en batalla,
frente a un wenu lelfu
protegiendo a Kintuante,
permiso se le pide,
mientras que el winka
abrazado a sus dioses
de armas y dinero
Intenta cortar el mas puro llamado
de la Ñuke Mapu.
Sedientos en justicia se abrazan,
quienes Tren Tren antes ha orgullosamente cuidado,
mimetizados en follaje de verdes almas
weichafes salen al encuentro del winka
del yanacona, de la iglesia moralista,
y hasta un dogmático comunista.
Miran horrorizados
Miradas de aquel que descubre en sus pies
las raíces de weichafe domo
una machi weche con
el piwke incanzable
esa que quisiera detener en pewmas
la avanzada sangrienta,
que nos dejaron tiempos anteriores,
Un grito de desesperación nace,
es el Lelfu Pilmaiken
que desgarra las aguas gritando
Marrichiwueu Marrichiwueu!!
