He venido a decir gracias,
a presentar mi gratitud,
en razón y en virtud
por todos los tropezones a pata
Tengo intención de decir y decirle gracias,
todo en un solo ritmo
a veces al unísono con la desgracia
bailando de la mano con “el colúo”
todo en un solo tono, color nacar
En homenaje a los Infiernos, lamentaciones
e intranquilidades por usted provocadas
o por usted y también usted
que de casualidad pasó por aquí a leer…
Vengo de despertar de la cachetada
esa que coloreó ambas mejillas
y me dejó respirando sin cortes, a bocanadas
Otras y otros que palmotearon mis espaldas
sacudieron mis hombros por semanas
levantaban mi pelo para mirar al vacío
cerciorándose de no haber dejado nada
a esos sólo me queda decir gracias,
no es sarcasmo,
es solo observar el mejor camino a casa
he iniciado el respiro para sumergir mis escamas
abriendo más que siempre los ojos
y cerrando más que nunca la tarasca
he dispuesto quitar los ladrillos del muro
por que es terrorífico el hueco carente de alma
por eso hoy vengo a decir gracias
de los eventos en contra y los que el azar manda
de las cruces y las salas quirúrgicas
de las pobrezas y hasta las pequeñas faltas
traigo los dedos inquietos por encontrar
y abrir las ventanas