AZUL

Hay olas con viento del Sur 
que se adentran azules y gigantes 
por las ventanas de la casa encumbrada

Hay también arena pegada en los vidrios 
y piedrecillas trizando la pantalla
en ocasiones no se consigue respirar 
y sumergimos deliberadamente el cuerpo violento bajo el agua

Otras veces soportamos la ira con que nos lanza 
sobre la montaña antes nevada 
siempre hay olas con temporal que inundan las casas encumbradas 
y también las otras más altas 
y también las pocas más bajas

Hay planetas que intentan colarse a fondo 
por puertas y ventanas en casas habitadas
el calor se aproxima derritiendo los dedos 
y dejamos por fin de escribir 
se aproximan incendiando los cerebros
y dejamos por fin de pensar

Desde entonces hubo que prevenir la llegada del planeta azul 
cuando quiso habitar en tierras más bajas
pero el agua nos llegó con fuego, 
lluvia y fuego ahora nos bañan 

Hay olas y planetas azules queriendo colarse en la habitación de esta casa
pero no hay cerebros ni dedos 
y quizás escarbando encontremos órganos rojos sudándose las venas
y resistiremos palpitando la arremetida 
pero ya muy sucios de piedrecillas y arena
quizás encontremos algún órgano que nos deje sabor dulce 
cuando bebamos océanos y planetas con gusto amargo
y la tierra ahora liquida proveerá a los sedientos 
todo el rojo que succionen nuestros átomos


La muerte del Ego y el Ello



Se parte el cielo esta noche 
y los rayos continúan cayendo en la cabeza
Una distancia minúscula e incierta 
entre la próxima y esta caída eléctrica 
algo así como cuando dos se piensan; 
una descarga simultánea a la del que también te está pensando
una distancia mínima los separa, 
tal vez unos segundos de diferencia 
y pronto el pensamiento de aquél 
se refleja en cada relámpago
y te das cuenta 
que no hay tal separación
que si fuera por ti morirías de rayo en rayo
intuyes que es mejor entregarse a esos intervalos temporales
razonarlos 
morirte en ellos
apagar tus letras 
quedarte a la espera de que el celaje termine por desintegrarte 
porque es la espera una sabia forma de morir 
es un abandono
un abandono completo de tu integridad
de tu inercia
de la búsqueda desesperada del éxito
de los placeres inmediatos
un abandono de la vanidad
del egocentrismo
es dejar de ser obstáculo
es dejar de nublar la vista y 
permitirte admirar los rayos que siguen golpeando por esta noche
ese golpe que pronto partirá algo más que un árbol
un lapsus más prolongado que breve
una espera a su próximo pensamiento
al próximo relámpago con trueno...
y mientras tanto
la espera y la muerte también te liberan de todo






Tiempo al tiempo


Arriba es Neptuno y abajo su holograma
Pudimos vestir de azul sin caer tan profundo
pudimos flotar como nos saliera,
como hubiésemos querido
Hoy más bien caen cadáveres de uno en uno
y sobre esta mancha sin carne propia
no sé cual va dejando tal putrefacción
Arranco de los espejos en que abrir ha sido cerrar
y la música suena en tono pastel como aquel tiempo antiguo
cuando también hubo color rosado
y el pijama de piel puesto por el lado contrario
no molestaba tanto en la parte en que van los ojos
Si pudiera dar vuelta el reloj de arena...

La Franja de Brasas

Misiles sobrevuelan,
pasan
lineas en la cara
como el lienzo trazan
guitarras en los dedos
la melodía ya no calza
la muerte silenciosa traspasa
para otros se retrasa
fracasa y colapsa el meridiano que desfasa
adquiere, aprende y repasa
una a una o dos en una casa
el fuego devora la Franja de Gaza
la vida se vuelve escasa
el mundo del otro lado en un estallido arrasa
ondas imperceptibles de gritos desencajan
aire, viento y polvo
puto polvo! y malditas brasas.







Otra para ti, de los días que más te pienso

En el cielo, en el agua, en el aire. No estás físicamente, pero te volviste un suspiro, una risa, un día soleado una cuerda de la guitarra y...

Entradas mas vistas