BACTERIA

Como las bacterias multiplicándose
corren mis soledades,
llevo el imperio del temor en los pies
y mi pelo ya no disfruta de libertades


Desgastado y lúgubre se ha vuelto mi pesar,
parece que el puerto ya no me espera
y los vasos con vino han perdido anfitrión y quimeras.


He de reportarme a las últimas esperanzas;
como la del músico que murió viejo y solo en un vagón
o la de tu madre que espera como perpetua el regreso
de tu ombligo todavía unido al cordón.


Reagruparé a las candidatas para mi reemplazo
clasificaré por formas, fondos y otros detalles,
seré el arma con que atenten y que dirija 

la muerte en todas las edades.

A los multihomicidas no nos tiembla la mano,
sabemos convivir con los últimos suspiros,
con los últimos abrazos,
con la amenaza permanente de ver destrozadas
las siluetas a latigazos y sin embargo nosotros,
sin rendirnos al llanto…


Deambulamos por las calles a paso suicida
¡porque tampoco nos tiemblan las heridas ni los fracasos!,
somos, de esta torre, la comunidad vencida
y en el cemento, con gusto nos damos de puñetazos.


¡Rendiré sagradas cuentas
y explicaré que ha sido en defensa propia,
que fueron situaciones accidentales y que al parecer,
algo de mí se apropia…!


Y cuando llegue a esa corte

pediré mi derecho al olvido 
y deberé explicarles que mi fascinación por el mundo
está en sus vulnerabilidades y que por esta vez
dejen de abrir mis llagas para mostrar mis debilidades


Hasta los multihomicidas tenemos ardiendo las heridas
y a estas alturas por cada muerto en vida
tenemos un suicida como estudiante


Me reconozco como bacteria, pues no recuerdo
la última forma en que decidieron nombrarme
y estrangulo los lápices para demorarme en dibujarte
y por más veces que dejo cadáveres en tinta
mayores son mis ansias de encontrarte.




Cuando estaba por olvidarte, volví a pensarte...

Hoy el apetito está en grande,
los latidos son cada vez más frecuentes
y es que necesito del flujo dulce,
como el río efervescente que es tu habitar, en mí...

El ocaso se acerca
y quiero esperarte con el baile húmedo 
del verano en mi juventud...

Es esa melodía transparente
y el caminar seguro que traes 
como separando mares, 
o abriendo puertas...

El vaivén de tu respirar
germina permanente en mi fantasía
y este espacio se vuelve eco, tanto,
que trastorna...

La piel en erupción por tus huellas,
dan paso a un extremo calor
y mis labios encendidos a tu costumbre
complementan mis espasmos

Enmudezco a tu saber
y me congelo por mis muertes nocturnas
en este delito por ti cometido,
donde ni tu instinto puede imaginar 
que fallezco en este lecho,

Porque tal vez, los rastros sólo indican suicidio 
y entonces, sea este el momento 
en que te libere de una cadena perpetua...



Quizás éste sea el último

Quizás éste sea el último para ti
Me he obligado a acomodar los dedos 
para no repetir tu número telefónico en mi mente
Pienso en situaciones maravillosas que contarte 
y tengo casi todo planeado para ese "casual" reencuentro 
que sucederá seguro en alguna caleta de pescadores,
o quizás un día trabajando en el campo, por allá en la isla
Me invento las mejores escenas de nosotros juntos, 
como tu felicidad al verme un día viernes por la tarde 
y yo saliendo del trabajo
te invitaré a conversar en esa plaza que tanto te gusta
o quizás hay mucho calor y necesitamos de una cerveza helada
en el "Bigote Bar" donde te pondré a escuchar a Víctor Jara
(que casualmente iré escuchando ese día)
Terminaremos tan embriagados como antes y llenos de risas acumuladas
por el tiempo tan amargo que nos quisimos brindar
y me mirarás con ternura, tomaras mi pelo y lo correrás para ver mis ojos 
mientras yo nerviosa intentaré esquivar, de alguna manera estúpida, tu mirada
y seguro te burlarás de mi diciendo que no he cambiado
y quizás eso no me haga sentir tan bien
y puede que sea ese el momento en que recuerde 
por qué decidimos tomarnos ese tiempo asqueroso que debió ser permanente 
y donde nunca debí imaginar una supuesta reconciliación 
Por que quizás ya nada será igual, 
por que quizás ahora ya ni siquiera te gusta Víctor Jara
y quizás sea yo la única que ama trabajar con los campesinos 
o quien disfruta de la isla, esa que tanto añorabas estando conmigo...
De tal modo que quizás éste sea el ultimo para ti
y desde ahora deberé acomodar los dedos, 
las manos y la boca para no escribirte ni nombrarte
para no elucubrar reencuentros fantasmas 
ni planificar escenarios perfectos donde pueda imaginarte
Por tanto, desde ahora si te encuentro por la calle, un día cualquiera 
un domingo por ejemplo, con lluvia en la noche 
y vayas caminando con tu nueva compañera y tu bebé,
cruzaré la vereda con las lagrimas pegadas en la mejilla
y por dentro te escupiré tanto que llegaré al vomito mientras doblo en la esquina
me limpiaré y volteare para verte caminar
mientras ella te toma del bolsillo trasero del pantalón
y te entrega un audífono donde seguro irán escuchando algún tema electrónico 
como a ella le gusta, mientras te lleva a la plaza a la que ella acostumbra,
con la ropa que a su familia agrada y con un bebé bien nacido y bien bautizado
y tu irás sonriente de no haberte topado conmigo nunca más en la vida
mientras yo pálida me limpiaré la boca del vómito
y secaré las lágrimas 
por mi llanto de siempre
por mi ultimo llanto.





En el fondo del mar

Un día,
en el fondo del mar me quedé sumergida
y una mirada cristalina que en mi se desvanecía
no hizo más que acoplarse al ritmo lunar

Ese día,
cuando los padres del ocaso bebían,
tuve la oportunidad concreta y rutilante
de volverme forma, de bailarles el tango del Apocalipsis
con un alga como pucho en la oreja,
mientras ruborizada por la estampa de Neptuno
acudía con la sonrisa y el alma sonora

Ese día y esa noche,
luego de evidenciar la vieja costumbre
de llegar puntual a los dolores
pero impuntual a las festividades,
lancé las risotadas del mundo en un sólo impulso
y no hice más que mostrar la hilacha
Acudí al hemisferio de al lado
para abrochar tus zapatitos color fuego
y abotonar tu espalda magullada

Hoy, sumergida en esta inmensidad,
he decidido quedarme en el medio
a la espera de la burbuja que me haga respirar
invocando a que se encienda la luz del sótano
y se organicen los instrumentos para
tocar mi canción favorita en este ensayo general

Hoy y mañana, en el fondo del mar,
enmudecida tras los barrotes submarinos
quedo catatónica de nombrarte
y buscarte en las lapidas acuáticas
donde nuestros muertos confluyen como
flujos, quizás como única materia
o tal vez sólo se volvieron algas


El riesgo de los que si y los que no

Esos, a los que acostumbro,
casi siempre tienen alguna excentricidad
y no es que lo busque por el contrario,
se cruzan en mi espacio,
se insertan en mis códigos
y ya de ahí quedo sin advertir más

Los requisitos son siempre los mismos,
deben presentar asperger o autismo,
problemas psicopáticos o trastornos del ánimo,
trastorno de personalidad con rasgos esquizoides,
infantilismo, narcisismo, justicialismo y/o rockerismo,
trastornos por déficit de atención e hiperactividad
alzheimer, fobias, caras de palo, etc.

Condenados algunos a ser: depresivos endógenos
mitómanos, bebedores compulsivos, apostadores recurrentes,
obsesivos y pirómanos, cultos descuartizadores,
adictos a la literatura, astrólogos alucinadores,
enfermos post traumáticos, bipolares con tendencia a la efervescencia
o abúlicos crónicos con control remoto.

En fin, eso es parte del espectro
de quienes logran pasar las vallas,
pero los que jamás nunca deben llegar son:
neuróticos, catatónicos o trabajólicos
dueños de empresa de comercio exterior,
adictos a la calculadora, congresistas
o administrativos contables, tomadores de la presión
o clientes frecuentes, árbitros de fútbol,
guardias de seguridad, ensayistas políticos
o chef de cocina militar, enfermero psiquiátrico,
monitor de scout, doctor de perritos,
maquilladores post mortem, ejecutivos de banco
o policía part time


Pues bien, aun cuando en esta vereda
no se ha confirmado censura al chorreo neuronal,
siempre es importante mantener el control de las situaciones,
por eso se pide, como requisito extra,
que los próximos postulantes se vean aun mas hijos de puta,
de esos de tomo y lomo, sin omisiones patológicas
y con permiso para la vulgaridad

Es fundamental cumplir con los requisitos
de manera impajaritable de lo contrario
el riesgo es inminente y perjudicialmente implacable


Otra para ti, de los días que más te pienso

En el cielo, en el agua, en el aire. No estás físicamente, pero te volviste un suspiro, una risa, un día soleado una cuerda de la guitarra y...

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