Esos,
a los que acostumbro,
casi
siempre tienen alguna excentricidad
y
no es que lo busque por el contrario,
se
cruzan en mi espacio,
se
insertan en mis códigos
y
ya de ahí quedo sin advertir más
Los requisitos son siempre los mismos,
Los requisitos son siempre los mismos,
deben
presentar asperger o autismo,
problemas
psicopáticos o trastornos del ánimo,
trastorno
de personalidad con rasgos esquizoides,
infantilismo,
narcisismo, justicialismo y/o rockerismo,
trastornos
por déficit de atención e hiperactividad
alzheimer,
fobias, caras de palo, etc.
Condenados
algunos a ser: depresivos endógenos
mitómanos,
bebedores compulsivos, apostadores recurrentes,
obsesivos
y pirómanos, cultos descuartizadores,
adictos
a la literatura, astrólogos alucinadores,
enfermos
post traumáticos, bipolares con tendencia a la efervescencia
o abúlicos
crónicos con control remoto.
En fin, eso es parte del espectro
En fin, eso es parte del espectro
de
quienes logran pasar las vallas,
pero
los que jamás nunca deben llegar son:
neuróticos,
catatónicos o trabajólicos
dueños
de empresa de comercio exterior,
adictos
a la calculadora, congresistas
o
administrativos contables, tomadores de la presión
o
clientes frecuentes, árbitros de fútbol,
guardias
de seguridad, ensayistas políticos
o chef de cocina militar, enfermero psiquiátrico,
monitor
de scout, doctor de perritos,
maquilladores
post mortem, ejecutivos de banco
o policía
part time
Pues bien, aun cuando en esta vereda
no
se ha confirmado censura al chorreo neuronal,
siempre
es importante mantener el control de las situaciones,
por
eso se pide, como requisito extra,
que
los próximos postulantes se vean aun mas hijos de puta,
de
esos de tomo y lomo, sin omisiones patológicas
y
con permiso para la vulgaridad
Es
fundamental cumplir con los requisitos
de
manera impajaritable de lo contrario
el riesgo es inminente y perjudicialmente implacable
el riesgo es inminente y perjudicialmente implacable
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