Quizás éste sea el último

Quizás éste sea el último para ti
Me he obligado a acomodar los dedos 
para no repetir tu número telefónico en mi mente
Pienso en situaciones maravillosas que contarte 
y tengo casi todo planeado para ese "casual" reencuentro 
que sucederá seguro en alguna caleta de pescadores,
o quizás un día trabajando en el campo, por allá en la isla
Me invento las mejores escenas de nosotros juntos, 
como tu felicidad al verme un día viernes por la tarde 
y yo saliendo del trabajo
te invitaré a conversar en esa plaza que tanto te gusta
o quizás hay mucho calor y necesitamos de una cerveza helada
en el "Bigote Bar" donde te pondré a escuchar a Víctor Jara
(que casualmente iré escuchando ese día)
Terminaremos tan embriagados como antes y llenos de risas acumuladas
por el tiempo tan amargo que nos quisimos brindar
y me mirarás con ternura, tomaras mi pelo y lo correrás para ver mis ojos 
mientras yo nerviosa intentaré esquivar, de alguna manera estúpida, tu mirada
y seguro te burlarás de mi diciendo que no he cambiado
y quizás eso no me haga sentir tan bien
y puede que sea ese el momento en que recuerde 
por qué decidimos tomarnos ese tiempo asqueroso que debió ser permanente 
y donde nunca debí imaginar una supuesta reconciliación 
Por que quizás ya nada será igual, 
por que quizás ahora ya ni siquiera te gusta Víctor Jara
y quizás sea yo la única que ama trabajar con los campesinos 
o quien disfruta de la isla, esa que tanto añorabas estando conmigo...
De tal modo que quizás éste sea el ultimo para ti
y desde ahora deberé acomodar los dedos, 
las manos y la boca para no escribirte ni nombrarte
para no elucubrar reencuentros fantasmas 
ni planificar escenarios perfectos donde pueda imaginarte
Por tanto, desde ahora si te encuentro por la calle, un día cualquiera 
un domingo por ejemplo, con lluvia en la noche 
y vayas caminando con tu nueva compañera y tu bebé,
cruzaré la vereda con las lagrimas pegadas en la mejilla
y por dentro te escupiré tanto que llegaré al vomito mientras doblo en la esquina
me limpiaré y volteare para verte caminar
mientras ella te toma del bolsillo trasero del pantalón
y te entrega un audífono donde seguro irán escuchando algún tema electrónico 
como a ella le gusta, mientras te lleva a la plaza a la que ella acostumbra,
con la ropa que a su familia agrada y con un bebé bien nacido y bien bautizado
y tu irás sonriente de no haberte topado conmigo nunca más en la vida
mientras yo pálida me limpiaré la boca del vómito
y secaré las lágrimas 
por mi llanto de siempre
por mi ultimo llanto.





2 comentarios:

  1. Aunque cueste creerlo, a veces la vida nos enseña que el camino que queríamos no es el adecuado. Ya llegará el momento de comprender que no siempre lo que se ha perdido era lo que nos hacía falta

    Ana

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  2. totalmente de acuerdo contigo linda Ana, besos y abrazos miles!

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