ESTACIONES

En la estación ajena a la de trenes
asomaba lozano un respirar de Primavera
y antes de florecer los Pensamientos
surgió intempestiva la túnica fría y oscurecida de la ciudad
Rondas civiles cantando al Invierno
una estación contigua a la de ferrocarriles
cerca de la ausencia y el vacío de las máquinas
cuya neblina superflua encandila 33 veces la Nada
Se hace difuso el sillón de conductor
y es exactamente evidente y profunda la Nada, 

tanto que inquieta
como la que se encuentra siempre en formularios de postulación
en licencias médicas
en el dinero que falta o en los bolsillos donde abunda
en los rieles de madera y bronce
o en el frío metálico con que avanzan siniestrados vagones
buscando otras e inmejorables estaciones...

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