EL RETORNO A CASA III

Oiga! 
por favor no se detenga
siga el camino sin parar

hay bastante por recorrer todavía,

solo vaya reduciendo por momentos la velocidad 
pero eso sí, no pare, se lo digo en serio,
usted sólo dedíquese a avanzar...

Esta vez se nos fue de las manos, ¿verdad?

apretamos el acelerador a fondo 

y casi nos desbarrancamos
¿no le parece a usted 
que eso estuvo a punto de pasar?,

De ahora en adelante ¡hágame caso señor!, 

vayámonos con calma
apretando levemente el freno
y dejando que pegue suavemente 
el viento sobre la cara

Cuando íbamos no me detuve a observar nada

quizás ahora quiera bajar la ventanilla 
ver algo del paisaje, respirar un poco de aire,
tal vez quiera sentir como pega el alba en mi mejilla...

Pero usted continúe por favor!

en verdad, no se detenga mi amigo,

no vine preparada para este retorno,
pero si ve por el espejo retrovisor 
alguna sonrisa tendrá esperándolo con cariño

Si no alcanza a notar mi rostro
es que en el trayecto se me ha caído
pero oiga no se preocupe de eso
no es necesario volver para recogerlo,
ya se nos ocurrirá algo en este camino de regreso