Hay una parte en el infierno
donde el cielo no ha sido olvidado.
Es apenas una grieta de luz
o la forma más sutil de una sombra.
Un cielo fragmentado sobre siluetas lánguidas
Un cielo fragmentado sobre siluetas lánguidas
obsoletas siluetas contorneándose entre ellas
imitándose a sí mismas
alimentándose de sus propias sombras
Esqueletos que miran la grieta de luz
grieta que tímida,
se dibuja en la parte superior del cuadro.
Grietas del alma, que anhelamos con intensidad poder algún día sellar. En la oscuridad hay luz y en la luz hay oscuridad, inevitablemente, es nuestra condición. Un gusto leerte.
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