No quedan palabras

Hoy
como en otros días, estoy llorando
y voy llorando mi sangre traslúcida
mi sangre empapada de lava
He visto como el sol se acaba
y amanece el sin sentido tambien sin Luna
voy llorando porque el viento no para
y se secan mis pasos de torbellinos sin calma
seguro que mis manos casi no tienen llamas
y este corazón diabético que no se cansa...
Hoy he llorado tambien por tu alma
y la mía
y la de todos los que sin tiempo se vuelven escarcha
he visto atardeceres luminosos sin ganas
y he convenido armarme hasta los dientes
del amor que un día tuve y se volvía agua
olas, océanos
y en un mar profético que dibujó tu cara
tu rostro esquivo se desvanecía tras la montaña
Hoy, como en otros días vuelvo a sudar por los ojos la rabia
y la angustia
y el cansancio que este impotente corazón no sabe poner a la marcha
escarbo el ruido que tienen mis sienes
cuando en las noches escucha tu boca
y saco el arma para ponerme otra vez en la lucha
y todo acaba
y se va mi tiempo
y el tuyo...

Quizás ya tampoco quedan palabras.