Los sin Alma

Vienes a mi tierra enfilando tus plantas

Apuntándome con el sable de tu cruz blanca

Quieres hurgar en las costillas con tu dedo en alguna llaga

Vienes a abofetearme dos veces por los siglos de los siglos

Empinando tu copa de vino sin sangre blanca 

vienes apuntando a mi mejilla para besarla, para luego golpearla

asfixiarla

Y me aturdo con el recuerdo de los que murieron por la espalda

En nombre de la omnipresencia

En nombre de tu sotana

Vienes a decirme cómo hacer las cosas

A quejarte desde tu trono de "la Paz"

vienes a callarme con un cariño la boca

y apaciguar la furia de años a estos que llamas "sin almas"

y ahora enfilan en mi territorio tus plantas

apuntándome con tu biblia

y tu sable escondido como siempre en la sotana




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Canela

Al vestirnos de horizonte, la alta canela de la primera capa, que llamamos piel, se eriza y enrosca conmigo. La cantata pueblerina se entona...

Entradas mas vistas